¿Cuáles son los factores que aumentan el riesgo de obesidad en los niños?
- Alimentación: Comer con regularidad alimentos con muchas calorías, como comidas rápidas, snacks chatarras, productos horneados, dulces y postres puede hacer que tu hijo suba de peso.
- Falta de ejercicio: Los niños que no hacen actividad física tienen más probabilidades de subir de peso porque no queman tantas calorías. Por eso, las actividades que implican "tiempo frente a una pantalla" como ver televisión, juegos por celular o en la computadora, requieren muy poca energía. Actualmente muchas veces toman el lugar de la actividad física saludable.
- Hábitos familiares: Si tu hijo o hija viene de una familia con sobrepeso, tiene más probabilidades de subir de peso. Especialmente porque en su entorno se consumen alimentos con muchas calorías, mantienen una dieta desbalanceada y no se alienta la actividad física.
- Factores psicológicos: El estrés personal, parental y familiar puede aumentar el riesgo de un niño de padecer obesidad. Algunos niños comen de más para afrontar problemas o canalizar sus emociones (como el estrés) o para combatir el aburrimiento.
- Medicamentos: Si es que tus niños consumen medicinas bajo receta médica para alguna afección, estas pueden aumentar el riesgo de obesidad. Por lo que es recomendable consultar con su médico los efectos secundarios y considerar una dieta apropiada para acompañar los medicamentos.
¿Qué complicaciones de salud podría presentar un niño con obesidad?
Las complicaciones físicas de la obesidad infantil pueden incluir:- Diabetes - Tipo 2: Esta enfermedad crónica afecta la forma en que el organismo de tu hijo o hija usa el azúcar (glucosa). Algunas actividades que pueden requerir especial atención o que pueden no ser recomendadas en ciertas situaciones incluyen: Actividades deportivas de alto impacto, deportes acuáticos sin supervisión, viajes largos sin planificación, exposición a temperaturas extremas, etc.
- Colesterol alto y presión arterial alta: Esto puede contribuir a la acumulación de placas en las arterias causando que las arterias se estrechen y endurezcan, lo que puede provocar un ataque cardíaco pronto o más adelante en la vida.
- Dolor articular: El peso extra causa un estrés adicional en las caderas y las rodillas. La obesidad infantil puede causar dolor y, a veces, lesiones en las caderas, las rodillas y la espalda. Lo cual limitará actividades tan sencillas como subir escaleras, además de que no podrá realizar actividades cotidianas con personas de su edad.
- Problemas respiratorios: El asma es más frecuente en niños con sobrepeso.
- Falta de sueño: También son más propensos a desarrollar apnea obstructiva del sueño, un trastorno potencialmente grave en el que la respiración del niño se detiene y comienza repetidamente durante el sueño.
- Enfermedad del hígado graso: Este trastorno generalmente no causa síntomas, hace que se acumulen depósitos grasos en el hígado, lo que puede causar la formación de cicatrices y daño al hígado.
- Problemas de fertilidad: Sufrir de obesidad infantil tanto en niños y niñas puede tener implicaciones negativas en la salud reproductiva a lo largo de la vida.
¿Cómo cuidar la alimentación de mis hijos?
Para ayudar a prevenir el aumento de peso excesivo de tus hijos, puedes hacer lo siguiente:- Dar un buen ejemplo, que la alimentación saludable y la actividad física regular sea una práctica familiar.
- Tener a la mano snacks saludables. Las opciones incluyen palomitas de maíz sin mantequilla, frutas con yogurt bajo en grasa, cereales integrales con leche baja en grasa, frutas secas, etc.
- Elegir recompensas que no sean alimentos. Prometer dulces por el buen comportamiento es una mala idea.
- Asegúrate de que tus hijos duerman lo suficiente. Algunos estudios indican que dormir muy poco puede aumentar el riesgo de obesidad, ya que la privación de sueño puede causar desequilibrios hormonales que conducen a un aumento del apetito.