La intolerancia a la lactosa se traduce en la incapacidad de digerir por completo la lactosa. Esta es un tipo de azúcar que se encuentra en algunos productos lácteos consumidos por el hombre, como: la leche, el queso, etc. Por otro lado, tenemos la intolerancia al celiaco, cuya razón de desarrollo se da por una reacción del sistema inmunitario al consumo del gluten, proteína que se encuentra en el trigo, cebada o centeno.
La lactosa es el azúcar presente en la leche de los mamíferos. Para que nuestro organismo la pueda digerir, ésta se tiene que descomponer en sus dos elementos: glucosa y galactosa. Las vellosidades intestinales del intestino delgado son las encargadas de producir una enzima llamada lactasa que la descompone para facilitar la digestión.
Cuando los niveles de lactasa son bajos, no se puede descomponer la lactosa y ésta sigue su camino hacia el intestino grueso causando síntomas de intolerancia que va desde el dolor e hinchazón abdominal hasta diarreas y náuseas.
La lactosa está relacionada directamente con un déficit de lactasa que nuestro organismo por alguna razón no produce en la cantidad que debería. La intolerancia a la lactosa puede tener dos orígenes:
- Origen genético.- En estos casos se va produciendo pérdida de lactasa a lo largo de toda la vida.
- Menor producción de lactasa.- Es posible que la intolerancia a la lactosa sea transitoria, es decir, nuestro organismo puede producir menos lactasa por problemas que afectan al intestino delgado, como es el caso de la celiaquía, que directamente afecta a las vellosidades intestinales.
Por eso muchos celíacos a la hora de ser diagnosticados presentan niveles bajos de lactasa y pueden ser diagnosticados también de intolerancia a la lactosa. En ocasiones, con la dieta sin gluten y la mejora de las vellosidades esa intolerancia se puede llegar a corregir o a ser muy leve.
¿Por qué hacerme este panel?
Este panel permite identificar si cuentas con algún indicio de padecer estas intolerancias como tales. Así como también, generar una cultura de prevención, que te permita orientar tu alimentación.
Está dirigido para
- Público en general que deseen realizar un screening de intolerancia a la lactosa o al gluten.
- Si presenta molestias digestivas al consumir leche.
- Si presenta molestias digestivas al consumir gluten. (proteína contenida en la avena, trigo, cebada, centeno).